La fiesta típica de Los Líceres es una tradición muy antigua que deviene de una leyenda mitológica, popular, real o histórica, quien sabe. Sea como sea, la tradición se respeta año tras año y todo el simbolismo se remite a aquella leyenda. Cuentan los santiagueños que antiguamente los habitantes autóctonos mataban a los jaguares y se disfrazan con sus pieles para camuflarse y defenderse de los malhechores. Emitían los bramidos de los felinos y si eran atacados se defendían con un lazo. La tradición ha teatralizado esta leyenda. Mayormente los jóvenes son los protagonistas de esta hazaña, pero pueden participar todos los que quieran. Estos se disfrazan con atuendos compuestos de un cuero (mameluco) y un moco (capucha). La tela debe tener motas, identificando a la piel del jaguar y la capucha dos orejas como su cabeza. Se organizan en pandillas que generalmente se agrupan por barrios. Durante los días de este festejo, las pandillas deambulan por las calles del pueblo, emitiendo los bramidos y correteando agazapados a los niños a quienes se cargan en los hombros y dan vueltas sin parar. Es una festividad muy entretenida. En su transcurso, toda la gente está pendiente de la aparición de los Líceres para evitar ser sorprendidos por alguno de ellos. Es muy agradable ver como todos participan de un juego familiar usando como escenario todo su pueblo, ventaja envidiable para las grandes urbes. Esta fiesta se desarrolla todos los años durante el mes de junio, acentuando la celebración los fines de semana. Acaba el último fin de semana del mes, día en el cual realizan un concurso donde participan todas las pandillas y se elige a las mejores evaluando aspectos como: traje, bramido, danza, cantidad de personas, ritual con los niños.
Dia de los brujos:
Cada año el primer día viernes del mes de marzo en el municipio de Catemaco, Veracruz los brujos y shamanes celebran una tradición de origen prehispánico llena de magia y misticismo que atrae a miles de visitantes de todo el mundo. De acuerdo con la tradición, los hechiceros de la región de Los Tuxtlas llevan a cabo diversos rituales para renovar su poder y “limpiar” sus energías de todo lo negativo que hayan contraído durante el año anterior, ya sea por haber absorbido la energía negativa al “curar” a sus clientes o bien por los maleficios de algún otro brujo. A la media noche del jueves para el viernes comienza la celebración a la orilla de la Laguna de Catemaco con danzas y música prehispánica a la vez que mucha gente procedente de todos lados acude a casa de los brujos para recibir una “limpia” o bien a realizar un “trabajo” ya sea de magia blanca o incluso de magia negra, pues según los conocimientos shamánicos de la región, es el día más poderoso del año para realizar rituales. Posteriormente, en el Cerro del Mono Blanco inicia la llamada “Misa negra de los brujos blancos” encabezada por el Brujo Mayor de Catemaco en la cual los hechiceros purifican sus energías y los instrumentos e ingredientes como hierbas, pócimas, polvos y toda clase objetos y sustancias que utilizan para sus “trabajos”. El ritual de la “Misa negra de los brujos blancos” consiste en el trazo de un cerco mágico en forma de estrella de seis puntas o de David con cal en el piso del lugar elegido, ahí el Brujo Mayor junto con sus ayudantes, todos vestidos de blanco, ofician el ritual con fuego, yerbas y un vino “mágico” que posteriormente ofrece a cada uno de los que han recibido una “limpia” para purificar también su organismo, al final encienden otra estrella de seis picos hecha con palos y tela, la cual significa “el fuego nuevo” o al purificación.
Fiesta titular de santiago apostol:
La fiesta es ante todo el advenimiento de lo insólito. Con ella, se introduce una lógica, una moral, y hasta una economía que frecuentemente contradice las de todos los días. Todo ocurre en un mundo encantado; el tiempo es otro, situado en un pasado mítico o en una actualidad pura; el espacio en que se verifica cambia de aspecto, se desliga del resto de la tierra, se engalana y se convierte en un sitio de fiesta, en general se escogen lugares especiales o poco frecuentados; los personajes que intervienen abandonan su rango humano o social y se transforman en vivas, aunque efímeras, representaciones. El caos regresa y reina la licencia. Todo se permite: desaparecen las jerarquías habituales, las distinciones sociales, los sexos, las clases, y los gremios. Los hombres se disfrazan de mujeres, los señores de esclavos, los pobres de ricos. Así pues, la fiesta no es solamente un exceso, un desperdicio de los bienes penosamente acumulados durante todo el año. Cumple en la sociedad diversas funciones: centro de intercambio, campo de libertad, emociones, sentimiento, válvula de escape y expresión estética
Suelta de blogos e Ilamas, tradición mágica en San Andrés Tuxtla:
El lanzamiento de globos aerostáticos es una costumbre que identifica a San Andrés Tuxtla. Cada 16 de septiembre los sanandrescanos sueltan cientos de globos elaborados en papel de china que inundan de colores el cielo tuxteco. La suelta de globos sólo se hace en esta ciudad del sur veracruzano y conmemora las fiestas de Independencia, pero también es común que los hagan para recibir a algún personaje importante, en algún torneo especial, o en alguna fecha significativa.
El caso de las ilamas es diferente, pues sí tienen un autor conocido. Se atribuye a don Carlos Chávez Mundo, poblador de esta región, el haber adaptado los globos de cantoya para darles la forma de las llamativas ilamas. Eso sucedía por primera vez en 1927 y desde entonces son infaltables en las fiestas patrias. También confeccionaba globos con forma de animales o de personajes fantásticos. Por décadas se pensó que las ilamas no podían rebasar las 18 puntas, hasta que el ingenio tuxteco pudo resolver esta limitación y hoy llevan decenas de picos. Incluso se han planeado ilamas que rebasan las 600 puntas. Por años las ilamas de don Carlos fueron las más vistosas y las más esperadas, hasta que en 1991 don Carlos Chávez finalmente también elevó su espíritu por los cielos tuxtecos. Otros muchos han conservado la tradición para admiración de los visitantes, para orgullo de los sanandrescanos y para regocijo de todos.
Las mojigangas:
La "Mojiganga" es un desfile de enormes muñecos hechos de bejuco o carrizos, cartón y tela, que caracterizan a personajes históricos, cómicos o relevantes de la sociedad, estos muñecos son llevados sobre los hombros por niños y/o jóvenes, cuyo objetivo era en la antigua cultura el conquistar a las jóvenes que paseaban por las calles de san Andrés Tuxtla, dichas mojigangas se agachaban a besar en la cabeza a las damas en señal de respeto. Año con año las el 8 y 12 de Diciembre en San Andrés Tuxtla, se realiza el recorrido por las principales calles de esta ciudad, donde estos simpáticos muñecos bailan al ritmo de la tradicional música de la mojiganga (música tocada por corneta, tambor y otros instrumentos de viento), tradición que ha sido modificada, ya que ahora existe una mezcla de música de antro con esta música tradicional.